Para que la Región de Coquimbo pueda desarrollar talento verde, debe contar, entre otros factores, con información fidedigna del grado de apropiación e involucramiento de sus universidades respecto de este muy importante concepto.
Ese es el objetivo de la herramienta de autodiagnóstico de Talento Verde, diseñada también para que las IES regionales identifiquen las capacidades que disponen para abordar los desafíos y acciones del Proyecto, en el que están participando.
La estructura general de la herramienta considera dimensiones, criterios de evaluación, propuestas de evidencias y progresión de los estándares de evaluación, esperándose que las IES las aborden desde una mirada general y holística, en relación a su quehacer institucional.
Los aspectos específicos que serán reconocidos y analizados por las universidades, institutos y centros de formación técnica, son las capacidades, prácticas y políticas estratégicas; marco pedagógico y curricular; generación de nuevo conocimiento, soluciones creativas e innovación; vínculo con la comunidad y el entorno; y cultura institucional, todo ello desde la óptica del talento verde.
Con la herramienta de autodiagnóstico, las IES, además, accederán a información relevante para que eventualmente levanten oportunidades de mejora en la calidad o procesos formativos y acorten o cierren posibles brechas respecto del talento verde.
El Proyecto, a través de un plan de formación, busca generar capacidades y desarrollar habilidades de talento verde en IES de la Región de Coquimbo, dar respuestas a desafíos productivo – ambientales y lograr un desarrollo territorial sostenible, tanto en empresas como en comunidades de las provincias de Elqui, Limarí y Choapa, en el contexto del cambio climático.
"El Proyecto contempla que equipos de diez estudiantes, de cuatro carreras de una misma casa de estudios, identifiquen soluciones innovadoras para la sostenibilidad de empresas en el contexto del cambio climático, en gestión de residuos, energía y recurso hídrico, por ejemplo. Talento Verde permitirá una transición socioecológica justa, en la que los cambios en perfiles profesionales y técnicos no afecten el acceso y la calidad del empleo, actual y futuro”.
